miércoles, 29 de junio de 2016

Charles Simic



Angustiado anónimos

Nuestra secta del juicio final
tiene una membresía de millones.
La mesera que sale a echar fumadas
y ese perro amarillo junto al banco;
sabemos quiénes somos sin gafetes.
Confinados en invisibles cárceles,
hospitales y manicomios,
en la estación de vagas premoniciones,
pensamientos desordenados y pánico creciente.
Ayer le pegó al gordo algún suertudo
y a una vieja un ladrillo le cayó y la mató.
De qué forma esos viejos se toman de las manos…
Apenas han salido tal vez de un ascensor
que estuvo varias horas atascado,
y respiran agradecidos mientras llegan
preocupaciones frescas a oscurecer su día.


Charles Simic
(Belgrado, 1938)


Versión de Aurelio Asiain

sábado, 25 de junio de 2016

De la casa



Aviones de papel para una guerra

Suben al avión las hormigas
y las cucarachas
                        los gusanos
se han quedado dormidos
en la alacena
y las palomillas no necesitan del servicio del otro
lado de la casa hay una guerra
y hay una esquina estratégica
que se encuentra entre el jardín y el pavimento

las hormigas y las cucarachas
quieren llegar al jardín pues han oído
que la vida es mejor en aquel lado y la guerra
de la casa entre arañas contra arañas
ya no permite llevar una vida tranquila

pero entre lo verde y los gris hay una malla
veneno
policías
como mantis religiosas
por eso hay que volar de alguna forma

suben al avión
se pintan de blanco
y el niño que debe lanzarlos ese día

decide que es mejor quemar la nave  

en el jardín siguen cerrando las fronteras
y algunos hormigueros analizan
la manera de abandonar dicho jardín

amen hermanos aleluya
reza la mantis frente al avión calcinado